Hoy domingo día 7 de febrero hemos salido en carretera dirección Rebate. Salimos sobre las 9:00h desde la cabaña del
Saura Pedro,
Cachi, Roberto, Perineo, David, Serafín y un servidor. Parece que los últimos ajustes que le he hecho a mi
bike de carretera han sido acertados, porque no me ha dolido nada ni rodillas ni testículos. Hacemos una buena ida, algunos trabajan más que otros (Roberto el que más), la mañana tranquila empezamos las cuestas de Rebate y casi al final un pequeño grupo de ciclistas como nosotros nos pasan sin saludar ni nada de nada, como es normal Perico se mosquea y les pasa todo picados, el resto detrás apoyándole, hay que darles una lección a los antipáticos. LLegamos al cruce enflechados, casi tiramos a Roberto en un crece de
bikes un tanto polémico, pero solo ha quedado en un pequeño susto. Comenzamos la bajada como siempre pegando
tironillos, de momento todo bien, al llegar al final de la bajada pasamos frente a la gasolinera donde siempre paramos a tomar algo fresco, pero esta vez sin parar, llegamos a San Pedro y empiezo a
notarme raras las piernas, parece que me pican más de lo normal, cada vez me siento peor, creo que me está entrando una
pájara del 15, cuando llegamos a San Javier ya es evidente que no puedo ni con mi alma.
Cachinero es el primero en darse cuenta y me ofrece su rueda para que le siga, pero no puedo ir ni a 25 enseguida me quedo, aunque quiero las fuerzas no me acompañan, estas dos semanas sin salir me han pasado factura. Gracias a mis compañeros que no me han dejado he podido llegar al Algar, el que más me ha ayudado
Cachinero, pero no tengo queja de ninguno. Desde aquí les doy las gracias. Hacía tiempo que no me daba ninguna
pájara, pero está claro que me ha faltado comer y beber mejor, he salido con un solo
bidón de agua y un sobre de glucosa, que al principio sube muy bien, pero luego te pega el bajón. De todo se aprende, para la próxima ya estaré más
atento.