Una vez subido el 33, bajamos hacia Portman, pasnado previamente por la bajada de la muerte, bajada típica de los 98 octanos. Aquí seguro que hay más de una cobra esperando al 28 de febrero para picar a todo el que se descuide un poco. La bajada se puede hacer, pero tiene tierra suelta y puede ser un poco peligrosa. Hoy hemos tenido suerte de que Perico fuera haciendo tapón.Seguimos las senda hasta casi la carretera, donde el GPS nos indica que giremos hacia la izquierda, dirección al cementerio de Portman.
Después subimos por la carretera, hasta la entrada del camino de las Cenizas, en la marcha se girará hacia la peña del Aguila por el bosque. A partir de aquí ya no hemos seguido las instrucciones del GPS, hemos seguido un poco a nuestra bola.En las cenizas nos hemos encontrado con Roberto y Oscar que estaban haciendo series de entrenamiento.
Si queréis ver más fotos, las he subido a mis fotos temporada 2010 de Picasa.
Menos entrenar en montaña y mas carretera. ¡Que luego te quedas atras!
ResponderEliminarLa culpa es de las pajaras que te entran cuando menos te lo esperas. De todo se aprende.
ResponderEliminarVaya vaya!!!
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